Monday, October 28, 2024

No me etiquetes

 


No me etiquetes 

“Las etiquetas sirven para las mercancías, para las personas existen estímulos”

A menudo las personas etiquetamos a otras, en el caso del autismo es mucho más común, empezando por llamar “Autista” o “Aspie” a quienes tienen un diagnóstico de Autismo, hacer relieve en el diagnóstico es un acto discriminatorio, recordemos que discriminar es separar o clasificar para diferenciar algo.

Etiquetar a una persona crea expectativas basadas en estereotipos, por ejemplo, a menudo se acompaña etiqueta de las ideas preconcebidas que a menudo son desinformación, por ejemplo, que “viven en su mundo” o que “no les gusta socializar o aislarse” o “que no hablan” en algunos casos no hablan, en otros tienen dificultades para hablar, comunicar, socializar e integrarse que no es lo mismo a que les guste aislarse.

Se relaciona el autismo con genialidad, con memoria privilegiada, habilidades matemáticas o artísticas como la pintura y el dibujo y también con aspectos no tan positivos como agresividad, ausencia de lenguaje, aislamiento, timidez, dificultades, berrinches, crisis y muchas otras cosas, lejos de ayudar etiquetar y tener esas ideas equivocadas del autismo es perjudicial en la vida diaria e incluso el futuro de un niño.

Recuerdo que estaba buscando primaria para mi pequeño y hablaba de su dx porque no hablaba mucho y requería ciertos apoyos, en un colegio cuando dije que mi pequeño tiene TEA me dijeron que no podían recibirlo porque eran un colegio de alto rendimiento el promedio de sus alumnos era de 8.5 y eran muy inteligentes, en ese caso que en lugar de tomar el dx de mi hijo como referencia para hacer adecuaciones razonables para cubrir esas necesidades de pequeños apoyos que él tenía, se tomó su dx como etiqueta y se asumió que no era inteligente y no podría tener un buen promedio.

El Autismo es un espectro, está lleno de colores y tonalidades que se difuminan de múltiples formas, lo que hace imposible que se pueda generalizar, cada persona en el espectro autista es (como cualquier persona en el mundo) única e irrepetible, por lo cual sus habilidades, gustos y cualidades también lo son.

Etiquetar a las personas no es correcto, hieren sus sentimientos, las haces sentir mal. Por ejemplo, recuerdo un día en el que me acompañó mi pequeño lugar a recoger donativos y un amigo que sabía sobre su dx me pidió permiso de hacer una pregunta, le dije que podía hacerla con toda confianza, yo pensé que iba a preguntar algo sobre la fundación a la cual estaba apoyando o si podía pedir un recibo para deducir impuestos, para mi sorpresa él preguntó si mi hijo se daba cuenta de que estábamos ahí o si sabía que estaba en este mundo, si se daba cuenta que él estaba ahí parado y mi pequeño soltó una carcajada y respondió claro que te veo no eres invisible y si te escucho no estoy sordo.

A veces cuando ponemos etiquetas creemos que la persona es algo que en realidad no lo es, creo que esa persona pensó que no se daba cuenta de lo que sucedía a su alrededor, tal vez porque él no hablaba, pero si me dio cuenta y lo escuchó y se sintió mal que pensara eso de él y se enfadó mucho, lo abracé y le dije que la gente a veces es así y no piensan antes de hablar.

El autismo es parte de la persona, como su color de piel, como la forma de su cabello o las cosas que le gusta hacer, todo es parte de una persona y a veces no podemos realizar ciertas cosas y eso no significa que jamás lo haremos, significa que nos toca esforzarnos un poco más y por eso no debemos etiquetar,

Lo que no pueden hacer hoy, mañana con esfuerzo lo podrán lograr, en lugar de etiquetar deberíamos estimular, animar y decirles a todas las personas ¡que esforzado eres!, deberíamos de reconocer sus cualidades y sus esfuerzos porque nadie es perfecto y todos merecemos ser tratados con amor y con respeto.

Justamente eso necesitamos, a veces una palabra estimuladora nos cambia todo un “tú puedes” y a veces necesitamos ser nosotros mismos los que nos demos amor y aliento, por ejemplo, cuando entreno y mi músculo está agotado para sacar una última repetición me digo a mí misma que sí puedo y lo logro, hay que creer en nuestros hijos, una frase que siempre le repito a mi pequeño si no puedes soñar lo puedes lograr, es un niño muy competitivo siempre lucha por sus sueños y TODOS tenemos derecho a soñar y a hacer nuestros sueños realidad.

Un día mi pequeño me preguntó ¿Por qué en lugar de decirnos a los niños todo lo que no podemos hacer, reconocen nuestros esfuerzos, por qué en lugar de regañarnos y decir te portas mal o decir pórtate bien, pórtate bien, no nos enseñan lo que es portarse bien, por qué no nos dicen cuando fallamos a todos nos pasa, no es nada, sigue intentando lo vas a lograr”

Concluyamos retomando las sabias palabras de un niño con autismo, reconozcamos las cualidades y esfuerzos de las personas, las etiquetas son para las mercancías, para las personas existen los estímulos.

 

Tere de Cortéz

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