Heróes azules
“No me define un diagnóstico sino mis
acciones diarias”
Existen
muchas cosas que las personas comunes realizamos de manera automática, cuando
aprendemos a sostener la cabeza, a gatear, caminar o hablar es de forma automática
por imitación no somos conscientes de lo que estamos haciendo, o sea no hay un
esfuerzo significativo, igual sucede para acciones como socializar e incluso
una vez pasado el período de maduración y formación de la corteza pre frontal
somos capaces de auto regularnos o auto calmarnos, de hecho de adultos
realizamos actividades de las que no somos conscientes porque nuestro cerebro
realiza de forma automática.
Imaginemos
que estás en tu trabajo y se escucha una detonación, te desconcentras, sientes
taquicardia y presión en el pecho, la cabeza helada en cuestión de segundos
recuerdas que son fuegos artificiales y te tranquilizas, es algo que sucedió sin
que tú hicieras nada, tu cerebro encendió la alarma de alerta, todos tus
órganos se ponen en alerta para mantenerte vivo porque se detectó una amenaza,
un amiguito que busca información en el archivo de sonidos que has escuchado
busca a toda velocidad el que hace match con el sonido que acabas de escuchar, encuentra
que son fuegos artificiales y le comunica a tu cerebro que apague las alarmas
porque en realidad no es nada todo en unos segundos y ya se apaga el sistema de
alerta y vuelves a la calma pero tú no hiciste nada, todo fue de manera
automática.
En
el cerebro de pequeños con TEA o TDAH funciona diferente, es un sistema más
complejo imagina que en lugar del amiguito que tranquilamente busca la
información caminando hacia el archivo de sonidos hay un amiguito en un carro
de la fórmula uno a toda velocidad cuando se enciende el sistema de alerta no
puede frenar de golpe, tiene que ir desacelerando su carrito para buscar
información, es por eso que entran en crisis porque como tarda más en buscar
información para que la alarma se apague entra en pánico, en crisis de ansiedad
y es por eso que necesitan apoyo externo de alguien que les ayude a digerir y
procesar la información del entorno, para que ellos puedan apagar su sistema de
alerta y calmarse a sí mismos.
Imagina
que en el cerebro tienes una consola y un amiguito que para que sea posible que
te concentrarte baja todos los sonidos del entorno al mínimo para que tú no los
puedas percibir y solo escuchar aquello que es importante por ejemplo la voz de
la persona que te está hablando, pero el aire soplando y el sonido de piedritas
moviéndose, las hojas de un árbol chocando, el sonido de alguien masticando o
bebiendo agua, todos esos sonidos no los escuchas porque tu cerebro baja
automáticamente el volumen, los niños con autismo escuchan el mismo volumen
TODO el sonido más sutil lo escuchan con claridad lo que hace que les cueste
tanto concentrarse.
Existe
algo que se llama híper foco, es una función que personas con TEA y TDAH poseen
y es la capacidad de “desconectarse” del mundo y conectarse con algo importante
los que les permite tener períodos de concentración profunda en la que son
capaces de no distraerse con absolutamente nada hasta realizar lo que tienen
que realizar.
Son
personas que realizan hazañas, actos heroicos, esfuerzos sobre humanos para
realizar actividades cotidianas que el resto realizamos sin esfuerzo alguno,
porque nuestro cerebro es menos complejo, es automático es como conducir un
vehículo automático, solo lo enciendes, agarras el volante, pisas suavemente el
acelerador si necesitas detenerte pisas lentamente el freno y giras el volante
para darle dirección, un avión lleno de botones y palancas no todos podemos
controlarlo y menos para ir de la casa al supermercado, tener un cerebro con
TEA o TDAH es tener un cerebro tan complejo como el tablero de un avión, en un
mundo donde solo necesitas freno, volante y acelerador, así como un piloto a
veces realiza actos heroicos manteniendo el control del avión en el aire cuando
no puede controlar o predecir lo que podría suceder mientras está en el aire y
llevar a todos los pasajeros a salvo a su destino las personas con TEA o TDAH
son pilotos expertos que controlan un cerebro complejo en situaciones extremas.
Son
héroes azules que rara vez reconocemos, solamente expertos en detectar estos
pequeños héroes azules y las madres que los trajimos al mundo somos capaces de
reconocer que lo especial en ellos no es su diagnóstico sino la capacidad de
realizar actividades cotidianas en situaciones extremas.
Tere
de Cortéz
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