Sunday, January 26, 2025

La montaña de la prosperidad

 


La montaña de la prosperidad

“La prosperidad depende de la perspectiva de cada persona, cada uno tenemos una montaña de la prosperidad, algunos la llaman éxito profesional otros le llaman riqueza y otros más le llaman felicidad, paz, armonía, todo eso se encuentra en la cima de cada montaña”

Toda historia tiene un principio, esta historia inicia con una pequeña oruga mirando la cima de una montaña al atardecer, admirando los naranjas, rojos y amarillos mezclándose con tonos morados, azules y violetas en el cielo, enmarcando una montaña, sus enormes ojos se llenaron de júbilo, su mayor anhelo era llegar a la cima de esa montaña y mirar desde ahí el atardecer y los colores del sol difuminándose con los colores del cielo mirando cómo cambia el día por la noche, entusiasmada nuestra pequeña amiga emprendió el viaje hacia la montaña.

En el camino se encontró a su amigo el escarabajo quien la saludó con alegría:

- ¡Hola oruga!

- ¡Hola escarabajo! – le respondió

- ¿A dónde vas con tanta prisa? – preguntó el escarabajo

- A la cima de esa montaña – le dijo mientras la señalaba con su mano

- ¿Acaso te volviste loca? Jamás podrás llegar hasta allá arriba – le contestó molesto el escarabajo.

Ella sonrió y siguió su camino sin tomar en cuenta las palabras de su amigo, ella no perdía su enfoque, seguía firme en su objetivo paso a paso.

Un poco más adelante se encontró al saltamontes

-       Hola Oruga, ¿a dónde vas tan presurosa?

-       Hola saltamontes, voy a la cima de la montaña a ver de cerca el atardecer

-       Vaya que eres insensata, eso es imposible de lograr, eres tan solo una oruga si acaso llegarás a subir a una piedra que para nosotros los insectos son como montañas y los pequeños charcos como el océano.}

La oruga de nuevo hizo oídos sordos a las palabras del saltamontes y continuó su aventura hacia la cima de la montaña, con la mirada fija en su objetivo, con ilusión y entusiasmo siguió moviendo sus pequeñas patitas.

En el camino algunos de los insectos se contagiaron de su entusiasmo y la siguieron, otros se llenaron de ira, envidia y le arrojaban hojas, tierra y piedritas durante su camino.

Una hormiga la alcanzó y le dijo si no te rindes ahora tu insensatez y arrogancia te harán morir en el intento.

No me voy a rendir, se repetía la oruga, voy a dar todo de mí y si he de morir en mi intento que así sea, daré hasta la última gota de mi ser en lograrlo.

En el largo camino la oruga empezó a sentir dolor en sus piecitos, le faltaba el aire y el cansancio empezó a apoderarse de ella, con la poca fuerza que le quedaba empezó a construir una crisálida en la que se encerró, muchos de los insectos murmuraban que había muerto.

Algunos de ellos aplaudían sus actos como algo heroico, dar todo por un sueño, otros criticaban su insensatez y arrogancia, eso le pasa por sentirse invencible decían algunos de ellos.

La hormiga realizó en una hoja un letrero que decía: “Monumento a la insensatez” proclamó ese día y lugar como recordatorio de ser insensato de ser arrogante y creer que puedes ser más de lo que ya eres.

El escarabajo agregó que todos deberían detenerse a meditar sobre sentirse invencibles o superiores a los demás a soñar demasiado, a ser necios e ignorar a sus amigos y sus consejos.

El sol en el horizonte empezaba a anunciar un nuevo día, era un día radiante las flores estaban sonrientes y la crisálida de la oruga empezó a agrietarse, entre las grietas unas pequeñas antenas empezaban a asomarse, todos asombrados se acercaron a mirar, para su sorpresa unas hermosas alas se asomaron dando vida a una hermosa mariposa quien agitó sus alitas para emprender el vuelo hacia la cima de la montaña, a acariciar el cielo y esperar el atardecer

Los pequeños insectos cambiaron el letrero por uno que decía: “Monumento a la prosperidad, solo si estás dispuesto a dar todo por alcanzar tus sueños puedes avanzar”

Desde ese día los insectos cambiaron de idea y pensaron que todos los sueños pueden ser posible si no renuncias a ellos.

Todos tenemos diferente objetivo, para todos, la palabra: prosperidad, tiene un significado distinto, sea cual sea, no rendirse, aunque te digan lo contrario es el secreto para lograrlo.

Tere Hernández

Thursday, January 16, 2025

Soy más fuerte de lo que pensaba

 


Soy más fuerte de lo que pensaba

«Lo que no te mata te hiere de gravedad y te deja tan apaleado, que luego aceptas cualquier maltrato y te dices a ti mismo que eso te fortalece» – El crepúsculo de los ídolos. Nietzsche. 1889.

 

Quienes me conocen bien, me describen como una mujer fuerte, tenaz, resiliente y Valiente, siempre que me lo dicen mi respuesta es: “No lo soy, la vida que me tocó vivir me obligó a serlo”.

Desde niña aprendí a sobrevivir sola, si me caía y me raspaba yo misma lavaba mi herida y me ponía un curita, si algo me dolía me encerraba en mi cuarto a pensar en cómo curarme.

Mis padres tuvieron un hijo antes de que yo naciera, me golpeaba mucho así que aprendí a sobrevivir a los golpes y a pensar rápido en soluciones para escapar lo más pronto posible de mi agresor.

Recuerdo una golpiza que me estaba dando con el tubo de la aspiradora me agaché y me “hice bolita” en el piso y cuando vi la oportunidad me metí entre sus piernas y escapé a mi habitación, sabía que iba a seguirme y sabía que iba a patear la puerta hasta tirarla así que agarré los cojines de mi cama, me puse junto a la puerta me puse los cojines en la espalda para que cuando la puerta callera sobre mí pudiera escapar por debajo, correr a la salida sin mirar atrás, tomar las llaves del carro en la entrada y salir hasta el estacionamiento donde lo guardaba mi papá y salí sin mirar atrás hasta que llegué a casa de una amiga, ella no estaba pero su abuelita sí, me vio tan mal que me permitió entrar y me pidió que le contara, me abrazó y empecé a contarle lo sucedido recuerdo que ese día le dije: “me da miedo que un día me mate a golpes, no me quiero ir, no quiero volver a mi casa” ella le llamó a mi papá habló con él y le dijo que necesitaba que garantizara mi seguridad porque de lo contrario no le iba a permitir llevarme con él de regreso a casa.

Te acostumbras al maltrato, eres como un pez que toda la vida ha vivido en una pecera, no conoces otra vida ni otro mundo y cuando te suceden cosas menos graves de las que has vivido no te lastiman y no es que seas muy fuerte, más bien las heridas de tu alma son tan profundas y tan grandes que una más pequeña o más superficial aparentemente no duele, pero más bien conoces un dolor mucho más grande e intenso que eso.

Con los años me hice fan de la lectura, amo leer y a veces si un libro me agrada podría terminar de leerlo en un par de semanas, entre toda la literatura que me encanta se encuentran los escritos de Siddartha Gautama (Buddha) una de las frases que casi llevo tatuada en el alma es: “A tus buenas acciones la felicidad las seguirá como una sombra y de la misma manera a tus malas acciones serán como la rueda que sigue la pezuña del animal que tira de tu carreta” entendí que todo tiene una razón de ser, que la vida suele reflejar lo que somos, si actuamos con amor y bondad nos irá bien y si actuamos con rencor y maldad nos irá mal, que cada uno construimos nuestro paraíso o infierno en la tierra y lo vivimos en este mundo.

Otra frase que amo y llevo en mi alma es igual de Buddha y dice: “El dolor es inevitable y el sufrimiento opcional” entendí que no puedo controlar las acciones de los demás y que a veces sus acciones me van a doler y eso no puedo cambiarlo o evitarlo, está fuera de mis manos controlar lo que otros hacen o dicen, lo que sí puedo cambiar es como enfrentarlo y mi actitud ante ello, no puedo evitar que alguien con un cuchillo me abra una herida y que eso me duela, tengo opciones, la opción de buscar unas tijeras y hacerle una herida a esa persona, puedo maldecirla, puedo tirarme a llorar, dejar que la herida se infecte o puedo lavar mi herida, curarla, cuidar de ella y aprender de la experiencia y quizá puedo reconocer en los ojos de alguien cuando va a hacerme daño y prepararme o evitarlo.

En mi vida he aprendido a abrazar el dolor como agente transformador, aprender de mis errores, aprender de cada experiencia, hacer el dolor mi amigo y mi maestro no solo de mi vida espiritual también de mi cuerpo, he aprendido a abrazar el dolor para transformar mi cuerpo y crear una mejor versión de mí misma.

Aprendí a dar amor a todo ser que cruzara en mi camino y cuando algunos de ellos me abrieron heridas en el corazón aprendí a amarme más a mí misma que a nadie en el mundo y a dar amor a quien se gana mi amor y entregarme solo a quienes son recíprocos y que eso no implica tratar mal a los demás se puede ser gentil con todos, ser amable con todos pero no puedes darle tu corazón a todos porque algunos de ellos abusarán de ti y te lastimarán, después te culparán de cambiar de ya no ser esa persona dulce y amorosa pero no es porque realmente dejaste de serlo es porque ya no pueden usarte ni abusar de tu bondad.

Quizá el dolor te hace soportar muchas cosas porque te han lastimado tanto que un golpecito no duele o parece insignificante y aparentemente aceptas malos tratos, en realidad en mi caso he adquirido la sabiduría de elegir batallas y no engancharme y como dice Cristo “poner la otra mejilla” pero no para que me golpeen de nuevo sino para no engancharme e ignorar finalmente cada persona tiene sus demonios dentro y procuro enfocarme en construir mi paraíso, perdonar, no engancharme, no guardar rencor, dedicarme a hacer lo que creo es correcto o que mis acciones sean buenas y aunque no siempre lo logro estoy dispuesta a pagar el precio por mi pedacito de cielo o infierno y al final descubrí que si soy más fuerte de lo que pensaba, pero no por resistir los impactos de la vida o por que los golpes de otros no me tiran, me hice fuerte mentalmente, espiritualmente y con un corazón capaz de amar a pesar de las heridas que muchos le han causado.

Saturday, January 4, 2025

Si la vida te da limones ...

 


Si la vida te da limones …

“Lo que está destinado a nosotros llegará, aunque pienses que no es así lo hará, aunque no siempre el momento o la forma en que lo esperas”

 

El día que recibí el diagnóstico le pedí a Dios tres cosas, la aceptación del mismo para comprender que el autismo era parte de mi hijo y es algo que no puedo cambiar o quitarle, no es una enfermedad, ni una tragedia, que me ayudara a entender que era parte de él igual que el color de sus ojos, los rizos de su cabello, el color de su piel, el tono de su voz, su sonrisa y todo lo que hace que él sea él, la segunda fue poner en mi camino lo necesario para enfrentar su dx, como trabajo, recursos, especialistas, colegios etc, y la tercera sabiduría para aprender a ser la mamá que él necesita según sus necesidades porque no necesitaba lo mismo a los 3 años que ahora a los 15.

Hay familias que quieren una varita mágica o que piensan que llevarlos una hora a la semana a terapia hará la diferencia o llevarlos a un colegio y que las maestras se hagan cargo porque ese es “su trabajo” hay personas que quieren todo fácil, sin esforzarse ni un poco.

Piden a Dios un pastel y cuando Él les hace llegar la harina, los huevos, la leche, mantequilla, azúcar y hasta el molde siguen esperando que llegue el pastel, un buen terapeuta con máster o especialidad en autismo son los ingredientes del pastel pero van a necesitar mucho más que esos ingredientes, hace falta cernir la harina, suavizar la mantequilla, medir los ingredientes, batir y si no tienes idea pues aprender a hacerlo desde cero y quizá tengas que hornear más de un pastel, quizá te toque aprender a hacer empanadas o hasta un flan para poder avanzar.

Nadie hará por tu hijo lo que tú hagas por él e incluso si lo piensas llevarlo una hora a la semana a terapia VS llevarlo esa misma hora a terapia + una o dos horas diarias de reforzamiento terapéutico en casa ¿cuál opción crees que va a rendir frutos? Obviamente la segunda, es como tejer una bufanda dedicando 5 minutos una vez a la semana VS dedicarle 5 minutos al día la vas a terminar más rápido, vas a ver avances y eso va a motivarte a seguir tejiendo cada día, en cambio dedicando 5 minutos a la semana no vas a ver mucho avance, no te va a motivar y te vas a frustrar porque no le verás fin a la tarea de hacer una bufanda y eso que la bufanda es solo el primer objetivo, falta aprender a hacer gorro, guantes, suéter y muchos proyectos más porque el autismo no dura dos meses o dos años, es algo que formará parte de tu vida.

No existen fórmulas mágicas para cumplir ningún objetivo en la vida, en este camino he aprendido a que no será fácil y mucho menos al principio, pero con los años no solo he aprendido a tejer infinidad de cosas, he aprendido diferentes técnicas, diferentes estrategias que no solo hacen mis proyectos más bonitos, también he aprendido a terminarlos en tiempo récord, se aprende con el tiempo muchas cosas y el camino se hace menos complicado cuando ya has recorrido muchos caminos en muchas circunstancias, climas y adversidades.

Al principio cuesta ir subiendo, no solo porque no naciste siendo experta en escalar, también el clima se complica, hay que caminar bajo el sol, bajo la lluvia y te resbalas, te mojas, te caes, te deshidratas pero todas esas bases que estás construyendo te hacen experta en recorrer el camino y sabes que necesitas tu mochila con el calzado ideal para cada camino, con tu botella de agua y todo lo necesario para seguir avanzando, poco a poco la experiencia va rindiendo frutos y cuando miras atrás te das cuenta que a pesar de lo difícil que fue empezar el camino conforme avanzas para ambos (tú y tu peque) es más fácil recorrerlo y cada vez son más expertos en ciertas cosas e incluso pueden ayudar a otras familias que empiezan su recorrido.

 

Resiliencia y fortaleza emocional

 Resiliencia y fortaleza emocional " Capacidad de adaptación ante la adversidad y afrontar los retos y dificultades con serenidad tenie...